Categorías
Misal

Misal del Día

ANTÍFONA DE ENTRADA

Al pobre da con abundancia, obra siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, dador de todo bien, que, por medio de san Juan Leonardi, presbítero, hiciste que fuera anunciado el Evangelio a las naciones, concede, por su intercesión, que siempre y en todas partes se extienda la fe verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

Reconocieron la gracia que me había sido dada.

De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas 2, 1-2. 7-14

Queridos hermanos: Después de catorce años volví de nuevo a Jerusalén con Bernabé y también con Tito. Regresé porque Dios me lo había revelado. Ahí, en una reunión privada con los dirigentes, les expuse el Evangelio que predico a los paganos. Hice esto para que mis trabajos pasados y presentes no resultaran inútiles.

Todos reconocieron que yo había recibido la misión de predicar el Evangelio a los paganos, como Pedro había recibido la de predicarlo a los judíos. Porque aquel que le dio poder a Pedro para ejercer el apostolado entre los judíos, me lo dio a mí para ejercerlo entre los paganos.

Así pues, Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como las columnas de la Iglesia, reconocieron la gracia que Dios me había dado y nos dieron la mano a Bernabé y a mí, en señal de perfecta unión y para expresar su acuerdo de que nosotros nos dirigiéramos a los paganos y ellos a los judíos. Lo único que nos pidieron fue que nos preocupáramos por los pobres, cosa que he procurado cumplir con solicitud.

Más tarde, cuando Pedro fue a Antioquía, yo me le enfrenté, porque era digno de reprensión. En efecto, antes de que llegaran algunos judíos enviados por Santiago, Pedro solía comer con los paganos convertidos; pero después empezó a apartarse de ellos por temor a los judíos recién llegados. Los demás judíos convertidos imitaron su ejemplo, tanto que hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por aquella conducta contradictoria.

Entonces, cuando vi que Pedro no procedía rectamente, conforme a la verdad del Evangelio, le dije delante de todos: “Si tú, que eres judío, vives como un pagano y no como un judío, ¿por qué quieres ahora obligar a los paganos convertidos a que vivan como judíos?”.

Palabra de Dios.

SALMO

Del salmo 116, 1.2

R/. Bendito sea el Señor.

Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.

Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.

ACLAMACIÓN

Aleluya, Aleluya

Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre!

Aleluya, Aleluya

EVANGELIO

Señor, enséñanos a orar.

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”.

Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación”. 

Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acoge, Señor, las ofrendas de tu pueblo, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo de san Juan Leonardi. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

En esto reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: en que se aman los unos a los otros, dice el Señor.

ORACIÓN DESPÚES DE LA COMUNIÓN

Alimentados con este sacramento de salvación, suplicamos humildemente a tu bondad, Señor, que, haciéndonos imitadores de la caridad de san Juan Leonardi, participemos también de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Con tu ayuda podremos seguir manteniendo este sitio: